Su forma, su tamaño, el color o la tipografía son, sin duda alguna, varias de las cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de crear un luminoso para que un negocio consiga una imagen atractiva y que llame le atención de cualquier viandante.
Todas ellas son tenidas en cuenta en Visual Sign cuando realizamos un rótulo para un cliente pero también se convierte en pilar fundamental de nuestro trabajo la conocida como visibilidad. Y es que ella será la que consiga la mirada del ciudadano.
En este sentido, tenemos que exponer que en dicha visibilidad influyen dos elementos fundamentales:
- Ubicación. El lugar donde se vaya a colocar el luminoso es fundamental para conseguir que él se pueda ver desde cualquier punto de vista y de una forma clara y completa. Por ello, habrá que tener en cuenta la estructura de la calle o si hay elementos como árboles que dificulten el que se pueda apreciar. Así en base a todo ello podremos instalar el rótulo en banderola, frontal, monolito o como caja luminosa.
- Iluminación. Elegir una perfecta luz para dicho dispositivo no es menos relevante. En concreto tenemos que subrayar que la misma es imprescindible para que aquel se pueda ver durante las 24 horas de los 365 días del año y de una forma nítida. Led o neón son las dos propuestas más utilizadas en este sentido para conseguir la atención del viandante y para lograr que el rótulo pase a formar parte del “paisaje urbano” de la ciudad en cuestión.
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