Elegir un luminoso que represente a nuestro negocio y que permita que sea identificado por los ciudadanos es una tarea ardua y complicada pues en el mercado existe una gran variedad de dispositivos de este tipo que pueden suplir las necesidades que tenemos en dicho ámbito.
Luminoso personalizado para ópticas
No obstante, es innegable que, independientemente de muchos factores y personalizaciones, hay que tener en cuenta que aquel tiene que cumplir una serie de condiciones y contar con diversos elementos que serán los que permitan que cumplan con sus funciones de la manera más óptima:
- Visible. Lo primero que hay que tener en cuenta es que debe ser visible las 24 horas del día, por ello es necesario dotarle de las luces más apropiadas y, por supuesto, de colocarlo en un lugar donde cualquier ciudadano, a la hora que sea, pueda reconocerlo. Todo ello sin olvidar tampoco el factor del tamaño de sus letras y de la distancia con la pared a la que se instala.
- Personalizado. Con este adjetivo lo que queremos dejar patente es que podemos insertar en él un símbolo que haga referencia al sector en el que trabajamos. De esta manera, por ejemplo, las farmacias apuestan por cruces de color verde y las ópticas por incluir unas gafas.
- Legible. Con esto a lo que nos referimos es que hay que apostar por unas letras que se puedan leer sin ningún tipo de problemas.
- Llamativo. Atraer la atención de los viandantes es una de las principales misiones que tiene todo luminoso. Por ello hay que acudir, por ejemplo, a implantar unos colores que consigan atrapar la mirada de aquellos.
Luminoso visible
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